La forma natural de movimiento de todas las partes del universo es la vibración. El cuerpo humano y todo lo que le rodea no son una excepción a esta regla. Si varios objetos están cerca en sus frecuencias vibratorias, resuenan y se amplifican mutuamente, hay un efecto sinérgico y cada objeto recibe energía adicional de interacción. Si los objetos tienen frecuencias dispares, entonces un objeto de mayor energía puede suprimir las vibraciones de un objeto más débil. En ingeniería de radio, esto se llama “fenómeno de captura”. También es así como se desarrolla la enfermedad en el cuerpo humano bajo la influencia de los patógenos, y este es el tema de este artículo.
La salud depende de cómo podemos “absorber” vibraciones que nos son beneficiosas, resonar con las frecuencias del universo que están en sintonía con nosotros y rechazar vibraciones dañinas que suprimen nuestra fuerza vital. Frecuencia en el cuerpo humano:
1. La frecuencia promedio del cuerpo humano durante el día es de 62-68 MHz.
2. La frecuencia de las partes del cuerpo de una persona saludable está en el rango de 62-78 MHz, si la frecuencia disminuye, el sistema inmunológico sufrirá daños.
3. La frecuencia principal del cerebro puede estar entre 80-82 MHz.
4. El rango de frecuencia del cerebro es de 72-90 MHz.
5. La frecuencia normal del cerebro es de 72 MHz.
6. La frecuencia de las partes del cuerpo humano desde el cuello hacia arriba está en el rango de 72-78 MHz.
7. La frecuencia de las partes del cuerpo humano desde el cuello hacia abajo está en el rango de 60-68 MHz.
8. La frecuencia de las glándulas tiroides y paratiroides es de 62-68 MHz.
9. La frecuencia del timo es de 65-68 MHz.
10. La frecuencia cardíaca es de 67-70 MHz.
11. La frecuencia de la luz es de 58-65 MHz.
12. La frecuencia del hígado es de 55-60 MHz.
13. La frecuencia del páncreas es de 60-80 MHz.
14. La frecuencia ósea es de 43 MHz; a esta frecuencia los huesos no tienen inmunidad propia, a pesar de su dureza. Están protegidos por tejidos blandos con una frecuencia natural más alta.
Entonces, cuando algunas frecuencias vibratorias del cuerpo humano disminuyen, el sistema inmunológico se ve afectado de tal manera que aparecen los síntomas del resfriado y la gripe, junto con muchos otros diferentes.
Las vibraciones infrasónicas, incluso de baja intensidad, causan náuseas y zumbido en los oídos y reducen la agudeza visual. Las fluctuaciones de intensidad media pueden causar indigestión y disfunción cerebral con consecuencias inesperadas. El infrasonido de alta intensidad, que involucra resonancia, provoca alteraciones en la actividad de casi todos los órganos internos, y es posible que se produzca la muerte debido a un paro cardíaco o la ruptura de vasos sanguíneos. Métodos para elevar nuestra frecuencia vibratoria:
Si podemos elevar nuestras frecuencias por encima de 800 MHz, prácticamente ninguna enfermedad puede afectarnos. Entonces, ¿qué podemos hacer para aumentar nuestra frecuencia energética? Primero, es necesario identificar el problema de la manera más precisa posible (por cuenta propia o con la ayuda de un observador imparcial como un especialista en biofeedback) y luego buscar diferentes formas de elevar nuestras vibraciones y técnicas para liberar emociones negativas. Algunas de ellas podrían ser:
Aceites esenciales: para elevar la frecuencia vibratoria, se ha demostrado que los aceites esenciales comunes utilizados en aromaterapia tienen una frecuencia que comienza en 52 MHz y puede llegar hasta 320 MHz. Las altas frecuencias creadas por estos aceites pueden crear un entorno en el que no pueden existir bacterias, virus, hongos, etc.
Remedios florales de Bach: los arquetipos, matrices con términos vibratorios de luz multiplicados por la presencia de energía solar vital que interviene en el proceso de obtención de los remedios de Bach, actúan corrigiendo los términos de la matriz, análogos en todos los niveles existenciales. Por eso es importante corregir estos términos de la matriz no solo en nosotros mismos, sino en todo el plano vibratorio (todas las matrices en las que están). ¿Qué significa esto? Significa que es muy importante que no solo estemos sanos en mente, cuerpo y alma (en la frecuencia correcta), sino que también ayudemos a los demás a estarlo. La elección de estos remedios florales de Bach se realiza a través de un análisis honesto y exhaustivo de uno mismo, de las emociones con las que estamos lidiando y tomando las actitudes adecuadas para eliminar lo que nos arrastra hacia abajo (un método muy sencillo al alcance de todos es la conciencia y amplificación de la virtud).
Meditación: que tiene dos tipos: a. Activa, instantánea y más difícil de lograr. Se logra a través de una conciencia de potencias y relaciones con el espacio meditativo luminoso, el plano de frecuencia correspondiente. Los cuerpos mental y causal están involucrados y generalmente es menos profundo. El practicante consume una cantidad significativa de energía, por lo que solo se recomienda en casos en los que sea necesario.
b. Pasiva, programada. Los cuerpos mental y causal están involucrados. Es más profunda, aunque la mayoría la practica a un nivel más superficial y solo con los cuerpos mental y causal.
Sesiones de biofeedback: con la ayuda de dispositivos especiales de biofeedback como NUCLEUS y ED-X de Quantum Medical, y con la orientación de un especialista en biofeedback, puedes identificar las partes y órganos exactos de tu cuerpo que tienen una vibración baja y trabajar específicamente en ellos para aliviar ciertos síntomas y mejorar tu energía.
¿Sabías que las vibraciones destructivas ocurren en una persona como resultado de la acción de sus cualidades o emociones negativas personales? Al mismo tiempo, si una persona vive con sentimientos positivos, entonces tiene vibraciones completamente diferentes. Un ejemplo es el amor, que es incondicional, sacrificial y aceptado en el universo, y sus vibraciones son de 205 Hertz en adelante.
Escucha música barroca, que es la más adecuada para elevar la vibración. Se deben tomar medidas especiales para protegerse contra la aparición de vibraciones sonoras en las siguientes frecuencias, ya que la coincidencia de frecuencias lleva a la resonancia: 20-30 Hz (resonancia de la cabeza) 40-100 Hz (resonancia de los ojos) 0.5-13 Hz (resonancia del aparato vestibular) 4-6 Hz (resonancia del corazón) 2-3 Hz (resonancia del estómago) 2-4 Hz (resonancia del intestino) 6-8 Hz (resonancia de los riñones) 2-5 Hz (resonancia de las manos).
Entonces, ¿cómo puedes aumentar la frecuencia de tu cuerpo y mantenerla así? Integra algunas o todas estas prácticas regularmente en tu vida.